La mañana no podía haber empezado mejor, me desperté con la dulce voz de Tom cantando I'll be your man. Me di una ducha rápida, me vestí y salí a desayunar, Natt y Lucy estaban discutiendo cuando me senté en la mesa con mi ya habitual bol de cereales.
Al parecer habian empezado a discutir sobre quien estaba mas bueno de Mcfly, Natt apostaba por Danny mientras que Lucy era más de Harry. En cuanto llegaron a punto muerto ambas giraron la cabeza hacia mi y dijeron a la vez, como si fueran gemelas:
-Y tu que piensas?
-Quien de las dos tiene razón?- finalizó Natt.
-Yo?- empecé a toser del asombro, no quería meterme en aquella discusión- Dougie!
-....Seguimos en punto muerto- dijo Lucy
-Pero mirad la parte positiva!-dije para intentar poner fin a la discusión- No nos pelearemos por ellos, cada una tiene su elección no?
-pues... Tienes razón-dijo Lucy, todas empezamos a reír sin motivo alguno- Que haremos hoy? Aunque tengo que cuidar de esta enana.- señaló a Natt.
-Ehh, que no soy tan enana tan solo soy 2 años menor que tu! y no tienes que cuidar de mi yo me se cuidar sola!
-Lo que tu digas- Lucy ingoró a su hermana y siguió a la espera de mi respuesta.
-Pues, tenia pensado ir a la tienda de música para ensayar un poco.
-Aaa ensayar, ya tu lo que quieres es ligar con el dependiente , a ti te gusta Mark!!
-NO!!!, es mono, pero no quiero ligar con él!.
Lucy hizo ver que no me hacia caso.
Acabamos de desayunar y fuimos a la tienda, la mañana trascurrió con normalidad, toqué un par de canciones y hablé con Mark, la verdad, era un chico majo, no estaba mal, pero sentía que mi corazón era de Dougie, si, ya se algo imposible pero me gustaba soñar.
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La semana pasó mas rápido de lo esperado, ya era el día en que mi vida daría un giro inesperado o seguiría igual que siempre, todo dependía de lo que unos señores con traje pensaran de mi, o al menos eso era lo que yo me imaginaba que iba a pasar, lo que no sabia es que esos hombres con traje harían un cambio de planes y mi vida dependiera de la opinión de alguien cuya opinión me importaba más de lo que pensaba.
Todo iba a ser muy diferente y quizás gracias a ese cambio de planes más de uno de mis sueños se iban a poder hacer realidad, pero las cosas nunca son como parece.
